Tras una conversación de Whatsapp y aprovechando unos días de vacaciones, D. y yo decidimos poner rumbo al Norte a asistir al concierto que Morgan y Quique González ofrecían hace poco más de una semana en la ciudad de Gijón, un concierto bajo la lluvia.
Del viaje ya escribiré más adelante, porque lo que más me apetece ahora es mostrar algunas de las fotografías de la noche… Hay que decir que el día comenzó bien. Un jueves de julio con cielo azul y los termómetros marcando 28 grados en Oviedo. Pero a primera hora de la tarde comenzaron a llegar las nubes y la predicción meteorológica de lluvia parecía que iba a cumplirse.
Llegando al recinto de Gijón Life la lluvia ya estaba presente. Cogimos un paraguas temiéndonos lo peor y entramos a esperar que no fuera a más… Y que no se tuviera que suspender el espectáculo, después de los kilómetros que llevábamos encima.
Por suerte, la lluvia dio tregua en algunos momentos de la noche. Llegaba el momento. Desde el sonido se quitó la música de ambiente y se produjo ese silencio tan especial. El que sucede justo segundos antes de que la banda tome posiciones en el escenario.
Morgan abre la noche…
El doble concierto lo inició Morgan, repasando temas de sus dos discos, North y Air, que nos hicieron bailar y cantar. Una Nina nerviosa y emocionada por volver a cruzarse con Quique y la banda, hablaba y reía cada vez que presentaba una canción.
Desde nuestra posición en el público, ya veíamos a Quique González en el backstage… Pero no sabíamos que iba a ser invitado al escenario para acompañar a Morgan con el tema Sargento de Hierro. Por esas casualidades, el micro de Quique no se escuchaba y se acercó a cantar al de Nina. Y fotográficamente, fue un momento muy emocionante.
Aquí van unas cuantas fotografías del paso de Morgan por el escenario de Gijón Life.


















… Y Quique González la cierra bajo la lluvia
Parecía que todo estaba bajo control, pero la lluvia decidió volver a ser la protagonista en el cambio de escenario. A pesar de lo incómodo para nosotros y para la gente que teníamos cerca, tuvimos que abrir el paraguas para resguardarnos del agua durante una buena parte del concierto.
Fue una extraña mezcla de sentimientos. El cansancio propio de los últimos días, volver a escuchar a Quique en directo después de más de un año, y la lluvia que cada vez era más fuerte y que me impedía sacar la cámara de la mochila para hacer fotos tranquila, hizo que las primeras canciones se me pasaran volando y sin disfrutarlas. Pero cambié el chip. El concierto seguía adelante y habíamos venido a pasarlo bien, ¿no? Así que con todas las precauciones del mundo, saqué la cámara cuando lo vi claro y es por ello que tengo una pequeña colección de fotos de esa segunda parte de la noche, pero a las que le tengo un cariño especial por todo lo que había en contra.
El repertorio de Quique contó con canciones que hacía tiempo que no tocaba y otras, himnos que nunca pasan de moda. Al escenario invitó a César Pop para cantar a dúo Dallas-Memphis, y a Nina, por supuesto, para interpretar Charo, que fue coreada por todo el público y celebrada como una gran fiesta bajo la lluvia.
¿Te apetece verlo?

















Fotografiar bajo la lluvia
Queda claro que aquella noche, además de Morgan y Quique, la tercera protagonista fue la lluvia. Y reconozco que me arriesgué, no solo por usar la cámara, sino por realizar algún cambio de objetivo haciendo malabarismos para evitar que pudiera entrar agua en el cuerpo de la cámara.
Para el concierto, como no sabía lo lejos o cerca que podría estar del escenario, ni la cantidad de público que habría, junto con la Fujifilm X-T10 me llevé dos zooms, el Fujinon XF16-55mm F/2.8 R LM WR (sellado) y el Fujinon XF55-200mm F/3.5-4.8 R LM OIS, que fui usando de forma indiferente durante la noche. Reconozco que si no hubiese llovido, me hubiese animado a moverme más, para tener más ángulos de cámara, sacar más al público y sus reacciones, pero fue totalmente imposible.
Tras el concierto y ya en el hotel, me puse a comprobar el informe de daños, y por suerte, el equipo había respondido perfectamente. Aún así, por precaución, dejé los objetivos sin sus tapas en un lugar seguro, para evitar posibles condensaciones. A la mañana siguiente todo estaba perfecto. Solo el teleobjetivo tiene algunas marcas del cal en la goma, que voy a limpiar en estos días. Por lo demás, sorprendida y aliviada al ver que la lluvia fina pero continua no dejó secuelas.
Más allá de la parte técnica, lo de la lluvia fue toda una experiencia. Incómoda a ratos, sí, con los paraguas y toda la parafernalia de la cámara, pero que le añadió un toque épico a la noche. Salimos empapados, pero nada grave que no pudiera superarse con una ducha caliente al llegar al hotel.
Una noche que será difícil de olvidar.

PD: Justo esta semana se ha anunciado la gira de conciertos que iniciará Quique González a partir de noviembre, presentando el nuevo disco que ha realizado con la colaboración del poeta Luis García Montero y que saldrá a la venta el 18 de octubre. Por Barcelona pasa el 27 de noviembre y yo ya tengo mis entradas (puedes comprarlas en la web del Festival del Mil·leni). Las primeras fechas confirmadas ya pueden consultarse en su web y redes sociales.
PD2: Puedes leer más sobre Quique, aquí. Y sobre Morgan, aquí.
La entrada Una noche de música y lluvia con Morgan y Quique González se publicó primero en Un arma precisa.